Nuevamente a la orilla del mar
donde es mi testigo sin igual,
ese mar, que tantos secretos guarda
y con sus vaivenes viene y va.
Mi amor, aqui estamos de nuevo
para, delante de él, darnos
una nueva oportunidad.
De ser felices una vez más,
con lealtad y sinceridad
cogidos de la mano,
y como si fuera en un altar
prometernos juntos eterna felicidad.
Ojalá se cumpla nuestra promesa
pues la vida nos da reveses
que tenemos que saltar y batallar
y alfinal obtenemos ese merecido premio
que es nuevamente otra oportunidad
de ser felicides una vez más.
Angela Ucher Soto
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