Rosa, una flor preciosa
de un aroma exquisito
que invade todos los sentidos.
Sus pétalos aterciopelados
que con el tiempo se van cayendo
pero que siguen guardando
ese olor, y ese tacto
imborrable por mucho tiempo que pase.
Así, conocí a una personita
que como su nombre indica
Rosa, para mi la yayi más preciosa
que existe, pues conviví 4 años y medio
a su lado, viví momentos muy bellos
la oí cantar canciones de su juventud,
me contaba historias de cuando
ella era joven, una mujer con unos
valores y principios que hoy ya se
han perdido, la cuidé, paseaba con ella
y ví como el tiempo hacia mella en su persona
se iba poco a poco deteriorando,
y hoy me llama su hija y me dice
que el pasado lunes día 3, dejó
su corazón de latir.
Siempre la recordaré Sra. Rosa
y siempre entará en mi corazón
gracias por todo lo que viví
a su lado y esos ratos tan maravillosos
que me brindó.
Angela Ucher Soto
derechos reservados