Una cita, una apetitosa cena, unas palabras
adornadas con bellas y lindas promesas,
una vez más, tú me cojes de la mano....
te siento..... y mirándonos a los ojos
nos prometemos el cielo y la tierra.
Quizás el destino nos haya unido una vez más
y ésta sea para siempre, todo depende
de nosotros, por mi parte, seguro que si
por la tuya no lo estoy tanto, pues...
la confianza despues de tanto tiempo
cuesta mucho de volver a ella
pero el tiempo lo decidirá, es sabio...
y da la razón a quien la tiene.
Lo importante es vivir el momento
disfrutar al máximo lo que el dia nos
sirve en bandeja, nada más.
El despues, ya se verá, pero siempre
con cautela, estar alerta, y dejarse llevar
por los sentimientos, nunca cegarse
eso ya pasó, sólo queda el día a día
el amor incondicional y saber que el amor está
ahí siempre que se necesita.
Por eso las promesas se las lleva el viento
los actos son los que siempre prevalecen
y hacen a las personas creíbles y fuertes.
Angela Ucher Soto
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